Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una chica es:
"Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te pueden decir es:
"yo también te quiero... pero solo como amigo".
Eso significa que para ella tú eres el mas simpático del mundo, el que mejor la escucha, el mas enrollado... pero que no va a salir contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una ratada, te llamará a ti para pedirte consejo.
Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: "Señor, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor perfil tiene, el más preparado...
pero no le vamos a contratar. Vamos a contratar a un incompetente. Eso sí, cuando el otro meta la pata, ¿le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"
Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos ido al cine, nos hemos reído, hemos pasado horas tomando café... ¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto? Joder, eso se avisa, un café menos y ahora me estaría acostando con ella!
Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampax:
puedes ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo único que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.
¡A lo mejor consigues enredarte con ella!
Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza. ¿Qué si se pelea con "Oscar"? Pues ya romperá... cuando lo hace, tú atacas con la técnica de "consolador": "No llores, el Oscar ese es una rata. Tú te mereces algo mejor, un tipo que te comprenda, un tipo que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que sea bajito, que sea moreno, que sea gordito que no sea muy guapo, porque los guapos son engreídos.... Que se llame X... como yo".
Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia.
Es la técnica del "gusano miserable". Cuando ella te dice:
* Ay, que bueno está Paco, ¿verdad?
* ¿Paco? Es muy guapo, sí... un poco bizco.
* No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.
* Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a Marta.
* No la miraba a ella, me miraba a mí.
* ¿Ves como es bizco?
El colmo es que las mujeres consideran que tienen una relación "superespecial" con un hombre es cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, ¿lo "superespecial" no sería que sí pasara algo?
Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger, como haces siempre, y cuando terminas de recoger, ella dice:
* Uy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?
* ¿Y donde duermo?
* Pues en mi cama.
A ti te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!"
Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como son amigos, con toda la confianza, se queda en camiseta y panties, y tú, viendo eso piensas: "Me voy a tener que quedar en interiores... con la alineación de planetas que llevo encima".
Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas para disimular. Ella se mete, te pega el trasero y te dice: "Hasta mañana". ¡Y se duerme!
Ah?!... "Pero bueno, ¿cómo se ha podido dormir tan pronto? ¿Pero esta tipa no reza ni nada?".
Y que larga se te hace la noche! Te vienen a la cabeza un montón de preguntas:
Tocar un seno con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es el seno el que me toca a mí?". Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta, siempre la misma pregunta: "¿será que despues de todo lo que yo soy es un soberano Bolsa??".
No puedes creer que estas en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga: "Ven tonto, que ya has sufrido bastante, ¡hazme tuya!". Pero no. A las mujeres nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y mira que sufres... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio. Se han dado casos de hombres que han llegado a reventar.
Pero ahí no termina tu humillación. A las siete de la mañana suena el timbre de la puerta:
¡Ay, es Oscar!
¿Oscar? ¿Pero no lo habías dejado?
Ya te contaré, que ahora tengo prisa. Ah... Se me olvidó decirte que iba a traer su perro, porque como nos vamos a la playa , yo le dije que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie.
Tu si eres un amigo! ...Tienes mala cara, ¿has dormido bien?
Y ahí te quedas con el perro, que ése sí que es el mejor amigo del hombre.
"Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te pueden decir es:
"yo también te quiero... pero solo como amigo".
Eso significa que para ella tú eres el mas simpático del mundo, el que mejor la escucha, el mas enrollado... pero que no va a salir contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una ratada, te llamará a ti para pedirte consejo.
Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: "Señor, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor perfil tiene, el más preparado...
pero no le vamos a contratar. Vamos a contratar a un incompetente. Eso sí, cuando el otro meta la pata, ¿le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"
Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos ido al cine, nos hemos reído, hemos pasado horas tomando café... ¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto? Joder, eso se avisa, un café menos y ahora me estaría acostando con ella!
Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampax:
puedes ir a la piscina con él, montar a caballo, bailar... Lo único que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.
¡A lo mejor consigues enredarte con ella!
Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza. ¿Qué si se pelea con "Oscar"? Pues ya romperá... cuando lo hace, tú atacas con la técnica de "consolador": "No llores, el Oscar ese es una rata. Tú te mereces algo mejor, un tipo que te comprenda, un tipo que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que sea bajito, que sea moreno, que sea gordito que no sea muy guapo, porque los guapos son engreídos.... Que se llame X... como yo".
Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia.
Es la técnica del "gusano miserable". Cuando ella te dice:
* Ay, que bueno está Paco, ¿verdad?
* ¿Paco? Es muy guapo, sí... un poco bizco.
* No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.
* Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a Marta.
* No la miraba a ella, me miraba a mí.
* ¿Ves como es bizco?
El colmo es que las mujeres consideran que tienen una relación "superespecial" con un hombre es cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, ¿lo "superespecial" no sería que sí pasara algo?
Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger, como haces siempre, y cuando terminas de recoger, ella dice:
* Uy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?
* ¿Y donde duermo?
* Pues en mi cama.
A ti te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!"
Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como son amigos, con toda la confianza, se queda en camiseta y panties, y tú, viendo eso piensas: "Me voy a tener que quedar en interiores... con la alineación de planetas que llevo encima".
Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas para disimular. Ella se mete, te pega el trasero y te dice: "Hasta mañana". ¡Y se duerme!
Ah?!... "Pero bueno, ¿cómo se ha podido dormir tan pronto? ¿Pero esta tipa no reza ni nada?".
Y que larga se te hace la noche! Te vienen a la cabeza un montón de preguntas:
Tocar un seno con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es el seno el que me toca a mí?". Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta, siempre la misma pregunta: "¿será que despues de todo lo que yo soy es un soberano Bolsa??".
No puedes creer que estas en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga: "Ven tonto, que ya has sufrido bastante, ¡hazme tuya!". Pero no. A las mujeres nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y mira que sufres... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio. Se han dado casos de hombres que han llegado a reventar.
Pero ahí no termina tu humillación. A las siete de la mañana suena el timbre de la puerta:
¡Ay, es Oscar!
¿Oscar? ¿Pero no lo habías dejado?
Ya te contaré, que ahora tengo prisa. Ah... Se me olvidó decirte que iba a traer su perro, porque como nos vamos a la playa , yo le dije que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie.
Tu si eres un amigo! ...Tienes mala cara, ¿has dormido bien?
Y ahí te quedas con el perro, que ése sí que es el mejor amigo del hombre.