Mi hija tiene tres años y ya he visto esos indicios. No siempre estoy seguro sobre qué está mintiendo, o sí se dió cuenta de que iba a hacerse en los pantalones o si ella está tan acostumbrado a hacerse encima de los pantalones que no puede ver la diferencia, pero a veces está mintiendo al respecto. Porque ella no quiere que le cambien la ropa. Porque es mujer y está loca. O creo que estoy divagando.
Ocuparse de los niños que mienten es una parte natural de ser un padre. Sabía de entrada que esto iba a ser así y yo estaba preparado para ello.
Pero yo no sabía cuánta mentira terminaría diciendo.
Tip: Los niños van a creer cualquier cosa.
El niño Jesús, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes, Batman, Jesús, la democracia. Van a comprar todo, especialmente si el padre lo está vendiendo. Y ahora que estoy tratando con una niña cada vez más curiosa y voluntariosa, mi casa es como MercadoLibre. Con tantas mentiras, ya estoy preparado para venderle hielo a los Esquimales.
Seamos claros. No estoy mintiendo a mis hijos sobre cualquier cosa significativa o en un intento de pervertir su visión del mundo ni de las razones siniestras como esas. Le estoy mintiendo a mis hijos simplemente como una cuestión de conveniencia, también conocida como: la razón del 90% de todas las decisiones de crianza que existen. Los niños son una piña bajo el brazo, tal que si tiene tiempo y la oportunidad de hacer las cosas aún un poco más fáciles para ti, tienes que hacerlo. Claro, tal vez mintiendo a mi hija todo el tiempo va a ser contraproducente y dar lugar a una persona deshonesta que finalmente se convierta en Presidente y gobierne el mundo, pero vamos a cruzar ese puente cuando lleguemos a él, Ok?
Así que sí, le miento a mi hijos, y voy a seguir mintiéndoles, sobre todo cuando me pregunta por qué bebo tanto, porque gritarles "POR USTEDES!" En su cara no es lo adecuado.
Una vez que mi hija empezó a hablar, no ha dejado de hacer preguntas. No hay nada fácil en la satisfacción de la curiosidad de un niño, tanto porque a menudo no pueden entender las explicaciones y porque simplemente disfrutan de estar molestos, y haciendo preguntas molestas y es molesto que te molesten de la manera más molesto posible. Así que la mentira se convierte en una necesidad para los padres, tanto porque no siempre se saben las explicaciones de los hechos y porque POR EL AMOR DE DIOS CIERRE LA BOCA!.
Ejemplo 1: si estamos tratando de que la niña duerma una siesta o vaya a dormir en la noche, le diremos que vamos a la cama también! Incluso si son apenas las 8:00 pm y por "ir a la cama" nos referimos a "tomarnos una relajante bebida y caer desmayados cuando sean las 9pm." Pero ella no tiene por qué saber eso, porque tiene que ir a dormir. Por cualquier medio posible.
Ejemplo 2: si estamos tratando de salir de la casa y ella se niega a irse porque no puede encontrar a su pequeño perro de peluche, le diremos que el perro salió a dar un paseo y estará en casa cuando regresemos porque la pequeña ingenua no entiende que los peluches son objetos inanimados y... ponte los zapatos de una vez que vamos a llegar tarde!
Ejemplo 3: si está actuando como una insoportable persona y es, al menos, relativamente cerca de la Navidad, le diremos que Santa va a dejar una granada en su bota en lugar de algún regalo y despejará todos los escombros de la explosión e irá a robarse su manta preferida y su chupón.
Obviamente, ninguna de esas cosas son ciertas. Ni siquiera estoy seguro de que tenemos un bar donde conseguir una relajante bebida (por supuesto que tenemos un bar; ¿has conocido a mi esposa? Antes de mis hijos yo bebía y ya tenemos casi 12 años de casados). Pero esas mentiras, o cosas como esas, pueden ser eficaces. Hay toda una industria en torno a mentir durante la temporada de Navidad, la lista de Santa y "Mi Pobre angelito", nacimientos virginales y todo eso. Porque cuando se trata de niños a que manipular, la mentira es muy eficaz, al menos en el corto plazo. Lo cual es por lo general todo lo que necesitas.
El problema viene después, cuando la niña se acuerda de alguna manera de una de esas mentiras, y te asusta tener que explicar que mamá y tú no son realmente luchadores profesionales como los chicos en la televisión, NO, que esa era una lucha libre en la mañana y bueno... MIRA allí, tu perro de peluche volvió!
Ingenuos!
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