18 jul 2013

Sophia y Fabian abrazados

Cómo lograr que tomen una elección…y no morir asfixiado por una almohada.

Darth Vader, StromTooper y un Darth Vader pequeño


En un esfuerzo realmente increíble poder diferenciar el "terrible" de la "terrible de dos años", mi hija se ha convertido en una chica muy egoísta, desafiante y perezosa. Y es que últimamente, tratando de que mi hija haga cualquier cosa, se genera una lucha de gritos durante cinco minutos.

Estamos hablando de tratar esta etapa lo mejor que podamos, siempre y cuando recordemos que es “sólo una etapa” y si no es así, siempre habrá escuelas militares. Al mismo tiempo debemos recordar que ella está aprendiendo a crecer más independiente, a expresarse y a tener opiniones, si se puede llamar opiniones a "no" y "mío!".

Ella sabe lo que quiere y sabe lo que no quiere. Los “tiempos fuera” son ineficaces y lamentablemente las jaulas o tranquilizantes son mal vistos, por ello hemos tenido que recurrir a otros métodos para tratar de controlar a la bestia. Todo es acerca de elecciones.
Mi hija no quiere hacer nada que no quiera hacer. Ella sólo quiere hacer lo que quiere hacer y lo quiere hacer ahora y de inmediato y para siempre!!.
Por desgracia para ella, sus padres tienen obligaciones, deseos y deficiencias, por ejemplo no hay suficiente alcohol en la casa, así que cuando sus preferencias chocan con la nuestra, las cosas pueden cambiar rápidamente. Es como Game of Thrones algunas noches, en el que el tipo más pequeño a menudo parece estar ganando.
El último intento para controlar el dragón que escupe fuego, que es mi niña, es ofrecerle opciones desequilibradas y terribles para hacer que ella misma las elija.
La clave está en incluir siempre lo que ella quiere hacer como parte de un combo con algo que usted quiere que haga, debe hacer la cosa llamativa y que prefiera no haberla elegido. Suena cruel pero le ayudará a conseguir el punto de equilibrio.
Por ejemplo:
"Está bien amiga, o bien puedes comer completa tu cena y luego mirar un poco de Jorge El curioso O... usted puede ir directamente a la cama."
"Está bien cariño, o bien puedes recoger tu desorden y luego comer una galleta... O usted puede ir directamente a la cama."
"Está bien cielo, puedes tomar un baño y luego papá va a leerte una historia... O usted puede ir directamente a la cama."
"Está bien amor, puedes comer toda tu carne y luego tener un poco de pudín... O usted puede ir directamente a la cama."
El objetivo aquí es conseguir que la niña vaya a la cama y no importa si son las 11:00am. La necesidad de dormir en un niño dos años de edad, es un buen comportamiento para alguien de dos años de edad.
Las opciones de enfoque funcionan. No todo el tiempo. Nada funciona todo el tiempo, excepto la ley de protección al menor, y que sólo funciona el 60% del tiempo.
Por desgracia, cuando está en su peor momento, tiendes a echar a perder todo lo que has logrado con las opciones:
"Está bien amigo, o bien puedes quedarte quieto durante la transmisión de The Walking Dead con la abuela... O la volverás a ver."
Es muy fácil sentirse frustrado cuando usted tiene un niño de dos años de edad, y probablemente deba llevar consigo una almohada con la que pueda descargarse y gritar tipo Hulk, pero me temo que la vaya a utilizar para asfixiarse después de ver que el grito no funciona.
Hasta ahora la técnica de “elección de enfoque" ha sido moderadamente eficaz para limitar y ponerle freno, y por "moderadamente eficaz" quiero decir que ha funcionado un puñado de veces de cada cincuenta.
La clave es mantener la calma y no usar su ultimátum porque ese el momento que la niña de dos años y medio huele que debe ser rebelde, y los días de olvidar todo lo que alguna vez le prometiste se han ido. 
Si no fuese porque creo que ella aún no sabe escribir, podría jurar que mantiene una lista de todo lo que digo diariamente bajo el colchón: "Umm, mi padre me debe…". Puede que no recuerde hacer alguna obligación, pero si cuando murmuré algo hace seis semanas sobre el helado que recibiría si dejaba que la bañara. 

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