Hace poco leí la autobiografía de Keith Richards. Lo que
leí, me hizo aprender más acerca de algunas grabaciones de algunos de los
discos de la banda, y sobre cómo sobrevivió con tantas drogas, pero lo más
importante es que me hizo pensar en lo que haría si mi hija decidiera que
quería ser un guitarrista. Al describir su infancia, Keith nunca habla de lo
que sus padres pensaron sobre su elección de carrera, para hacer parecer que no
eran más que simples espectadores, mientras él perseguía su sueño. Tal vez
estaban de acuerdo, tal vez no, tal vez él no recuerda quienes eran sus pares
por tanta droga. Pero si me hizo pensar.
Yo todavía no sé cuáles serán los sueños de mi hija, pero
tengo la intención de apoyarlos de la mejor manera. La cosa es que, como padre
estoy seguro de tener una perspectiva diferente sobre su vida y sus sueños de
lo que ella la tiene. Sobre todo porque, en virtud de la edad y el haber vivido
más, tengo un poco de perspectiva, que puede ser valioso y perjudicial. Los niños
y jóvenes generalmente están en desacuerdo con esta afirmación.
Esta es la fuente de conflicto.
Mi hija le encanta tocar la guitarra de juguete (y la
batería de juguete, y su teclado de juguete y sus maracas de juguete, y con su
micrófono de juguete...). Y yo, como alguien que apenas puede pasar más de un
par de horas sin escuchar su iPod (y que soy un completo sordo, musicalmente
hablando), me siento muy contento que le guste la música tanto como lo
demuestra. Confío sinceramente en que mantenga su entusiasmo a medida que
crece, y quiero que aprenda realmente a tocar versiones reales de algunos de
esos instrumentos. Bueno no de las maracas, no por favor.
Por otra parte, a pesar del hecho de que lo primero que pienso
cuando la veo tocar su guitarra de juguete es casi siempre: BASTA DE TOCAR ESA COSA IMPRESIONANTE,
mi segundo pensamiento a menudo es: Vaya, espero que no crezca con ganas de ser
músico. Porque eso no es una forma realista de ganarse la vida.
Mi hija todavía tiene dos años de edad, por lo que hay días
que está más interesado en correr desnuda y comer servilletas que en perseguir
sus sueños de ser alguien en el rock and roll. El Kindergarten es uno de esos
años de juegos para ella, y nosotros estamos en una buena década, más lejos de
la escuela secundaria y la universidad y todo el estrés que viene de ayudar a
planificar su futuro. Tiene un largo camino por recorrer antes de que sepa lo
que es bueno, y sepa lo que quiere hacer con su vida (aunque llegue a dudarlo
aún a los cuarenta! Como su padre). No hablamos de anunciar que va a salir de
la escuela para tratar de lograr un contrato de grabación. Pero espero que
decida lo que quiere ser relativamente rápido, y que cuando lo haga, tenga el
norte de su objetivo para que luego lo lleve a cabo. En mi experiencia, las
personas que hacen eso son algunas de las personas más felices del mundo.
También son poco comunes.
Lo más probable es que le va a tomar algún tiempo, explorar
algunas opciones, y algunos intentos fallidos antes de que su camino sea claro,
y esos años son a menudo los más difíciles para los padres. Se encuentran en
una cuerda floja entre tratar de dar a sus hijos una infancia feliz y apoyarlos
en sus deseos y sueños de caviar y champán, y al mismo tiempo asegurarse de que
tengan las habilidades prácticas que necesitan para tener una básica estabilidad
aburrida y satisfactoria. Y eso no es una cuerda floja fácil de caminar. Las
cosas que un adolescente tiene que hacer para tener éxito no son por lo general
las cosas que un adolescente quiere hacer ahora. Y sin el beneficio de la
experiencia y perspectiva, es casi imposible convencer a un niño que lo sabe
todo* (*nada) y que debe escuchar su alma* (padres).
La toma de conciencia de esta información siempre se hace
tarde - darse cuenta de que sus padres tenían razón sobre la necesidad de
prepararse para el futuro - en realidad no se dan cuenta hasta que realmente es
muy tarde. Tal es la maldición de la juventud y de la crianza de los hijos.
¿Recuerdan esas películas de la década de 1980 con temas de
BMX? (A quién estoy engañando: Por supuesto que la recuerdan.) El protagonista
está desesperado para inscribirse en una carrera de Bicicross, pero las rondas
de clasificación son el día mismo día que su prueba de ingreso a la Universidad ! Y madre, no
está de acuerdo. No importa que el chico pueda tomar la prueba de ingreso a la Universidad en seis
meses, su madre cree que está perdiendo su tiempo en actividades infantiles y
quiere que se concentre en su futuro hoy. El no comprende por qué ella no
entiende que BMX es su futuro, y no entiende que en realidad podría tener
éxito. ¿Cuál es la mentira acá?. Hay una gran diferencia entre el apoyo a su
hijo incondicionalmente y apoyar a su hijo después de que todo salga bien. Pregúntale
a Eminem.
Pero no es un equilibrio fácil para un padre.
El desafío consiste en apoyar los sueños de sus hijos
mientras se asegura de que no se quemen en el camino. Pero, ¿cómo pueden los
padres fomentar un plan de back-up que es lo mejor para ellos, sin hacer sentir
que estás traicionando las creencias de tu hija? Porque incluso si mi hija
tiene talento para tocar la guitarra, o lanzar una pelota, o comer un montón y
un montón de perros calientes, el talento por sí solo no es suficiente para
convertirse en una estrella de rock o un gran pitcher o un comedor competitivo.
E incluso si tiene la habilidad y la dedicación y se compromete con sus meta, nunca
es suficiente. A menudo requieren suerte, y un descanso o dos. Eso es lo que
los hace poco prácticos. Es por eso que no pueden ser de mayor el próximo Keith
Richards. Y es por eso que los padres siempre quieren que sus hijos tengan
otras habilidades, en el caso de que el plan A, falle.
Y luego está la cuestión de lo que el plan back-up pueda
costarle al niño. Tal vez la supuesta traición le hará dudar de sí mismo, tal
vez el tiempo que lleva lejos de perseguir su sueño de hacer su tarea será
perjudicial en su capacidad para lograrlo. Pero incluso con la posibilidad de
que tales consecuencias negativas, los padres necesitan cubrir las apuestas de
sus hijos, por lo menos un poco. Sé que es importante preparar a mi hijo para
el futuro, pero quiero desesperadamente hacerlo sin que él pague un precio
demasiado alto en el presente, o tener que sacrificar sus sueños.
Después de haber llegado, (a admitir) de que mis padres casi
estaban en lo cierto, y habiendo llegado recientemente al puesto de padre,
estoy seguro de que se va a repetir este viejo ciclo de la sabiduría frente a
la juventud, todavía puedo ver los dos lados de la moneda. Sí, me emociono
cuando mi hijo toca “Cambur pintón” en su pequeña guitarra, pero también me
preparo para que un día le voy a estar diciendo que deje de lado esa estúpida
guitarra y terminar su tarea de mandarín. Sólo espero que encuentre la manera
de encontrar un buen equilibrio entre mí lado apaciguando y me mantenga fiel a sus
creencias.
Porque yo le hice caso a mi padre cuando me dijo que
estudiara computación, pero no le hice caso en que tomara clases de Chino, es
la razón del porque estoy sentado escribiendo blogs en el medio del día. Pude
haber estado trabajando en Iphone, pero bueno, creo que 50% de mi decisión fue
acertada.
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